Predicar con el ejemplo

Hace tiempo que muchos venimos diciendo que no hace falta que cambie el socialismo internacional para cambiar la forma de practicarlo aquí, en nuestro barrio, en nuestra ciudad, en nuestro territorio. Por suerte o por desgracia, ni Hollande ni Obama van a dispensarnos la luz que miles de ciudadanos llevamos esperando ya demasiado tiempo. Hacer las cosas mejor aquí, depende de quienes estamos aquí, ni más ni menos.

Siendo cierto que la política arrastra una crisis de credibilidad general, soy de los que cree que ésta no va a sobrevenir de un plumazo, sino que habrá que ir ganándola poco a poco, de abajo hacia arriba. Y en ese objetivo es fundamental predicar con el ejemplo. Poca credibilidad ganaremos fuera, si no somos capaces de ganarla primero dentro.

A partir de esta reflexión nace esta comunicación:

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