Reflexión 2
Entrando en el terreno vasco, colocaré los datos de 4 procesos electorales de la última década, para luego comentar.
1999 forales: PNV-EA 401.000; EH 228.000; PP 220.000; PSE-EE 212.000; IU 53.000.
2000 generales: PNV 347.000; PP 323.000; PSE-EE 266.000; EA 86.000; EH abstención (+-222.000); IU 62.000.
2011 forales: PNV 333.000; BILDU 273.000; PSE-EE 180.000; PP 154.000; ARALAR 37.000; IU 35.000.
2011 generales:PNV 323.000; AMAIUR 284.000; PSE-EE 254.000; PP 210.000; IU 43.000; UPyD 20.000.
Pues bien, estos datos me llevan a señalar varias cosas. La primera es que en la antesala de la mayoría absoluta de Aznar (2000), el PP ganó al PSE-EE en las forales (1999). En las generales del 2000, el PP ganó al PSOE en los tres territorios y en las tres capitales. Esto es algo que no se produjo en las últimas elecciones forales, y tampoco el pasado 20-n, con una mayoría absoluta de Rajoy más aplastante que la de Aznar. El PSE-EE supera de largo al PP tanto en las forales, como en las generales.
Así pues, aunque los resultados han sido muy malos, es cierto que siempre hemos oscilado entre 4 y 6 diputados, así que estamos dentro de nuestra orquilla histórica (lo de 2008 fue, valga la redundancia, una excepción excepcional). Sin embargo, el PP parece que no acaba de entrar definitivamente en Euskadi. Nosotros tendremos que hacer nuestra reflexión, sin duda. Pero la que tiene que hacer el PP no es moco de pavo.
La segunda cosa que quería decir con los datos sobre la mesa es que la realidad es muy tozuda. La gente vota diferente en cada elección; unas veces ganan unos, otras veces otros. Euskadi es plural, y reconocerlo no es suficiente, el objetivo es que todos actuásemos conociendo esa realidad.
Además, convendría no extrapolar, ni confundir los términos. Es posible que en esta ocasión la ciudadanía vasca diera por amortizada la victoria del PP y que, por tanto, hayan sido más permeables a la necesidad de participar en la batalla por la hegemonía del nacionalismo. Probablemente no haya habido muchos votantes de autonómicas del PNV que en esta ocasión nos hayan votado a nosotros.
La tercera cosa es que es cierto que de los 18 parlamentarios vascos, 11 son abertzales y 7 autonomistas o constitucionalistas. No es la primera vez que ganan los abertzales unas elecciones generales. De hecho, si tomamos en cuenta la proyección de voto de EH, esto ya ocurrió en 2000.
De cualquier modo, la cuenta se puede hacer de otra forma: 10 diputados de izquierdas, 8 de derechas. Así que tenemos campo para trabajar.
Y la cuarta cosa, es que se consolida lo que siempre supimos (quisimos) que iba a pasar: vamos a un escenario con cuatro grandes corrientes ideológicas o partidos. Ojalá que en el futuro el debate sea básicamente izquierda-derecha en libertad.
Es evidente es que en Euskadi se ha clarificado el mapa de partidos. Esperemos que esto traiga consigo también claridad en los planteamientos, especialmente de algún partido que nunca acaba de decir si prefiere el monte o la moqueta. La contienda de cara a las autonómicas se prevé apasionante en este terreno. Y creo que tenemos mucho, mucho terreno que recorrer.
1999 forales: PNV-EA 401.000; EH 228.000; PP 220.000; PSE-EE 212.000; IU 53.000.
2000 generales: PNV 347.000; PP 323.000; PSE-EE 266.000; EA 86.000; EH abstención (+-222.000); IU 62.000.
2011 forales: PNV 333.000; BILDU 273.000; PSE-EE 180.000; PP 154.000; ARALAR 37.000; IU 35.000.
2011 generales:PNV 323.000; AMAIUR 284.000; PSE-EE 254.000; PP 210.000; IU 43.000; UPyD 20.000.
Pues bien, estos datos me llevan a señalar varias cosas. La primera es que en la antesala de la mayoría absoluta de Aznar (2000), el PP ganó al PSE-EE en las forales (1999). En las generales del 2000, el PP ganó al PSOE en los tres territorios y en las tres capitales. Esto es algo que no se produjo en las últimas elecciones forales, y tampoco el pasado 20-n, con una mayoría absoluta de Rajoy más aplastante que la de Aznar. El PSE-EE supera de largo al PP tanto en las forales, como en las generales.
Así pues, aunque los resultados han sido muy malos, es cierto que siempre hemos oscilado entre 4 y 6 diputados, así que estamos dentro de nuestra orquilla histórica (lo de 2008 fue, valga la redundancia, una excepción excepcional). Sin embargo, el PP parece que no acaba de entrar definitivamente en Euskadi. Nosotros tendremos que hacer nuestra reflexión, sin duda. Pero la que tiene que hacer el PP no es moco de pavo.
La segunda cosa que quería decir con los datos sobre la mesa es que la realidad es muy tozuda. La gente vota diferente en cada elección; unas veces ganan unos, otras veces otros. Euskadi es plural, y reconocerlo no es suficiente, el objetivo es que todos actuásemos conociendo esa realidad.
Además, convendría no extrapolar, ni confundir los términos. Es posible que en esta ocasión la ciudadanía vasca diera por amortizada la victoria del PP y que, por tanto, hayan sido más permeables a la necesidad de participar en la batalla por la hegemonía del nacionalismo. Probablemente no haya habido muchos votantes de autonómicas del PNV que en esta ocasión nos hayan votado a nosotros.
La tercera cosa es que es cierto que de los 18 parlamentarios vascos, 11 son abertzales y 7 autonomistas o constitucionalistas. No es la primera vez que ganan los abertzales unas elecciones generales. De hecho, si tomamos en cuenta la proyección de voto de EH, esto ya ocurrió en 2000.
De cualquier modo, la cuenta se puede hacer de otra forma: 10 diputados de izquierdas, 8 de derechas. Así que tenemos campo para trabajar.
Y la cuarta cosa, es que se consolida lo que siempre supimos (quisimos) que iba a pasar: vamos a un escenario con cuatro grandes corrientes ideológicas o partidos. Ojalá que en el futuro el debate sea básicamente izquierda-derecha en libertad.
Es evidente es que en Euskadi se ha clarificado el mapa de partidos. Esperemos que esto traiga consigo también claridad en los planteamientos, especialmente de algún partido que nunca acaba de decir si prefiere el monte o la moqueta. La contienda de cara a las autonómicas se prevé apasionante en este terreno. Y creo que tenemos mucho, mucho terreno que recorrer.
Comentarios
¿la simplificación que haces al final no es demasiado "simple"?
Creo que enfrentar a izquierdas y a derechas cuando de fondo hay otro problema como que hay gente que quiere que "Euskal Herria" sea independiente (realmente no sabemos cuántos son)es demasiado simple, porque siempre va a haber esos dos bandos como tu bien dices, uno autonomista y otro abertzale/independentista/nacionalista.
Sinceramente, tú crees que todos los votantes del PNV estarían a favor de la independencia en un escenario de autodeterminación? y crees que habrá votantes del PSE que votarían favor de la independencia?
Dicho de otra manera, a nivel global, ¿el PSE cómo se posicionaría ante el derecho a decidir?
Que conste que no soy independentista, es más, soy potencial votante vuestro, pero creo que cuando se llega a una realidad tan clara, poco a poco más normalizada donde la mayoría de la sociedad vasca estaría a favor de la independencia, qué argumentaría el PSE frente a ello? Sé que es una respuesta complicada... pero creo que cuando el pueblo habla nos guste o no, habrá que escucharlo. Además ahora que ETA no existe, creo que estos temas deberían empezar a plantearse con total normalidad. Por último, recordarte que en tu partido, PSE-EE está integrado Euskadiko Ezkerra, que fue un partido de izquierdas vasquista/nacionalista, entonces, cuál sería vuestra posición?
(perdón por la chapa)
Mikel, gracias tambien y d chapa nada. Claro q tendremos q plantearnos esos debates, pero ya t adelanto q nosotros ni estamos, ni vamos a estar en posiciones independentistas. Y creo q si no sabemos cuantas personas respaldan esa idea en Euskadi es precisamente pq ha habido un partido -uno solo- q se ha movido en la ambigüedad en los últimos treinta años. Confió en q con la clarificación del mapa político, llegue tambien la claridad en los planteamientos a ese respecto. Seguimos.