Otro regalo

La verdad es que yo no tenía ni puta idea (que diría Esperanza), pero el martes me llamó un amigo catalán para decirme que era mi santo y, en consecuencia, para mandarme un regalito...



Bien sabe mi amigo que siempre me han gustado los juegos clásicos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Pan y circo

De aquellos polvos, estos lodos