Febrero y la esperanza
Creo que hoy por la mañana, al asistir al acto de homenaje a Fernando Buesa y Jorge Díez en el campus universitario de Álava, he sentido por primera vez algo similar a lo que Bertolt Brecht sintió cuando dijo aquello de "la crisis se produce cuando lo viejo no acaba de morir y cuando lo nuevo no acaba de nacer". Desde el pasado 20 de octubre, día del anuncio del cese definitivo de ETA, somos muchos los ciudadanos vascos que vivimos más felices. No hay líneas suficientes como para describir todo lo que sentimos aquellos que hemos vivido amenazados desde muy jóvenes (desde demasiado jóvenes), el día en el que supimos que jamás volvería a ocurrir. La cabeza se inunda de recuerdos, de sentimientos y, sobre todo, de personas. Vienen a la cabeza los nombres de todos los luchadores por la libertad que dejaron lo mejor de sus vidas y la vida misma con el objetivo de que en el futuro viviéramos los tiempos que vivimos hoy. No recuerdo muy bien la manifestación de Bilbao a la que me ll...