El país y el partido
Preocupa a quienes creemos en el sistema, que estudio tras estudio, "la política y los políticos" aparezcamos como uno de los problemas más importantes en opinión de la ciudadanía. Creo que una de las razones que más está debilitando la legitimidad de nuestras instituciones y de nuestro sistema democrático es que la gente piense que quien gobierna no se ocupa tanto del interés general, como del de su propia parroquia.
Bajando de la teoría a la práctica, son muchas las críticas que le hemos hecho al PNV en los últimos años en el sentido de que confundían el país (gobierno) y el partido. Pues bien, hoy he leído ésto en El Correo: "Ibarretxe dio 3 millones a la Fundación Sabino Arana días antes dejar el poder"
¿Que no hacía falta un cambio?
Bajando de la teoría a la práctica, son muchas las críticas que le hemos hecho al PNV en los últimos años en el sentido de que confundían el país (gobierno) y el partido. Pues bien, hoy he leído ésto en El Correo: "Ibarretxe dio 3 millones a la Fundación Sabino Arana días antes dejar el poder"
¿Que no hacía falta un cambio?
Comentarios
El problema no es lo que piensa la gente sino que quien gobierna no se ocupa tanto del interés general, como del de su propia parroquia. Porque lo del PNV es lamentable pero me puedes explicar por qué el PSE-EE votará en contra del blindaje de Iberdrola. O por qué se negó la crisis continuamente.
Gracias.
www.euskizofrenia.blogspot.com
Juan, en posts anteriores habrás visto que he detallado reformas coyunturales y estructurales para mejorar la democracia. Grosso modo, las coyunturales tendrían que ver con información más clara, más transparencia (p.e. declaración de actividades de los cargos públicos), claridad en la contratación pública (por cierto, en la línea de lo presentado hoy por el GV),... Las estructurales tendrían que ver con las reformas para simplificar el complejo entramado institucional, la reforma del sistema de representación y elección y, en definitiva, la actualización de nuestro sistema.
Creo Juan que "sólo" las listas abiertas quizás no arreglen demasiado. Ahora bien, cambiar el sistema de representación y elección para buscar una mayor preocupación por la sociedad a la que representas, sí. No tengo la fórmula mágica, pero creo que hay que abrir el debate con valentía.
Por otra parte, ¿no haría falta más presión de la sociedad? Te prometo que yo tengo esa presión porque me la autoimpongo, no por la cantidad de ciudadanos que me "agobian".
Un saludo a los dos.