El progreso y la democracia

Hace exactamente dos años conocimos los planes de la llamada izquierda abertzale para tratar de parar el tren de alta velocidad. Anunciaron dos tipos de oposición para parar la Y ferroviaria vasca: una socioeconómica y otra ideológica.

No ha sido difícil rebatir en los últimos dos años la argumentación contraria en clave socio-económica. Los debates parlamentarios, por ejemplo, están ahí para constatarlo. Además, la mayoría de la sociedad vasca es consciente de que esta infraestructura será buena para Euskadi –como lo está siendo para otras regiones españolas y europeas- porque nos hará un país más abierto, y porque nos acercará más al resto de España y Europa, poniendo a diez millones de personas a sólo dos horas y media de distancia de nosotros (o nosotros de ellos).

(Para leer el artículo completo, que fue publicado el pasado 13 de diciembre en El Diario Vasco, pulsar aquí http://www.psoe.es/ambito/provinciadealava/docs/index.do?action=View&id=240853 )

Comentarios

Entradas populares de este blog

Pan y circo

De aquellos polvos, estos lodos