El fracaso
Echo en falta que los responsables de organizaciones de todo tipo o los líderes de opinión hablen más del fracaso. Muchos de ellos hablan de las bondades de EEUU en diferentes materias. Sin embargo, pocas veces se les escucha decir que allí llegar con un par de fracasos previos a la hora de pedir un crédito para crear una empresa no es una mala carta de presentación. Todas y todos sabemos lo que pasa aquí en las mismas circunstancias: la entidad bancaria no ve la oportunidad, sólo ve el riesgo. Aquí el fracaso es visto como un mal que te persigue por el resto de tus días. No existe el incentivo legal para crear y lanzar nuevos proyectos, en la medida en que el precio del fracaso es altísimo a nivel legal. Pero también hay miedo al fracaso desde el punto de vista social y de la imagen. Nos enseñan desde pequeños a decir siempre que las cosas nos van bien. Se nos dice que no hay que exteriorizar los estados de ánimo adversos. Así, tanto el miedo legal, como el miedo social al fracaso f...