Una docena de menús poligoneros en Vitoria-Gasteiz
Hay mucha gente por ahí (incluso por aquí) que aún no lo sabe, pero Vitoria-Gasteiz es la Capital de Euskadi. La razón fundamental es que aquí está la sede de las Instituciones Comunes (Parlamento Vasco, Gobierno Vasco y Lehendakaritza). Hay más razones que no vienen al caso.
Pero este año que termina, también hemos sido la Capital de la Gastronomía en España. Ya se sabe que mientras unos llevan la fama, otros cardan la lana. Y es que, aunque alguna ciudad vecina sea considerada el templo del pintxo y el buen comer, Vitoria-Gasteiz no le va a la zaga… especialmente si consideramos la relación calidad-precio.
Podría seguir enrollándome con la variedad de posibilidades que ofrece la ciudad a este respecto, como los maravillosos desayunos, zumito incluido, que se pueden degustar en pleno centro de la ciudad por 2,80€ (sobre esto habrá otro post). O como la cantidad de sitios en los que se puede comer a la carta a un precio asequible.
1. Escuela de hostelería de Gamarra (Polígono de Gamarra)
Lo pongo en primer lugar porque los chavales y chavalas que te atienden nerviosos se lo merecen. Casi todos los días tienes dos primeros, dos segundos y dos postres a elegir. También puedes comer un plato del día y un día a la semana, menú-buffet. Los platos están muy trabajados y, por supuesto (es una escuela), muy por debajo de su precio de mercado. El remate: incluye un vinazo de Samaniego.
2. El Porrón (Polígono Industrial de Uritiasolo)
Si lo conocéis, seguro que coincidís conmigo en que Iñaki está al mando de una de las mejores cocinas de la ciudad (en calidad precio, sin duda alguna, la mejor). Y esto, lógicamente, también se nota en el menú. El menú no está escrito en ningún sitio, sencillamente te lo recitan. El vino aquí tampoco se queda a la zaga, es de Villanueva.
3. El mirador de Salburua (Polígono Industrial de Betoño)
Aún no he conocido un lugar en el territorio en el que, por ese precio (10,50€), te pongan tanta cantidad de comida de calidad (lo que no acabo de entender es dónde está el margen…). Dan más de cien menús cada día, con eso está dicho todo: el producto no es de anteayer. Isabel, quien te cobrará, está al mando del negocio.
4. Ruta de Europa (Polígono Industrial Subillabide)
La foto de las vieiras que acompaña este post está tomada allí, suele ser uno de los primeros platos. Como se ve en el plato, cantidad y calidad son las señas de identidad también aquí. Muchísimos y muy variados primeros, segundos y postres. Pepe, el dueño y director de este y otros cuantos negocios, suele estar siempre merodeando por allí, de modo que en el improbable caso de que quedaras insatisfecho, siempre habrá alguien que dará la cara.
5. Manaos (Ibaiondo)
Cuando escriba el post sobre desayunos, el comentario sobre este bar de barrio será uno de los más largos. No hay menú del día, pero puedes comerte desde alguna de sus potentes ensaladas (la de gulas está estupenda), hasta una hamburguesa bien hecha (me gusta la Troskas), pasando por ocho o diez platos combinados diferentes. Richard, el dueño, es quien abre y cierra el bar de martes a domingo, y eso siempre es una garantía de cercanía y atención… ¡de casta le viene al galgo!
6. Gojain (Polígono Industrial de Gojain)
Se ve que hubo tiempos mejores (como en todo el polígono), pero la comida sigue mereciendo ser recomendada. Puede comer un menú tradicional, eligiendo entre decenas de platos. O si lo prefieres, puedes pedir un plato único que suele variar en función de lo que haya en el mercado; si ves que tienen chuletón, no lo dudes.
7. Aldaia (Polígono Industrial de Júndiz)
Comer aquí te permite dos posibilidades. La primera es subir a la planta de arriba y comerte el clásico menú (con toques bien novedosos), eligiendo un primero, un segundo y un postre. La segunda es quedarte en la barra y pedirte cualquiera de los platos del menú, algo interesante cuando andas con prisa o con ganas de comer de cuchara sin necesidad de llenarte.
8. Un toque de laurel (Salburua)
Un primero de cuchara, seis o siete segundos y otros tantos terceros. Y además, postre. Es verdad que la bebida va a parte, pero es que cuesta 9,90€ el menú! El emplazamiento es genial para dar un paseo de diez minutos para bajar la comida. Y quien lo regenta, con historia en los mejores bares del centro, también está encima del negocio.
9. Green Café Bar (Polígono Industrial Ali-Gobeo)
Hay un Green en Arkaiate, otro en Zabalgana y otro en Lakua-Arriaga. Pero a mí el que me gusta es el de Ali-Gobeo: menú contudente y atención excepcional de una plantilla bien organizada, bajo la batuta de una familia que viene de abajo y que, a pesar de la altura a la que ahora mismo están, siguen sin dejar de pisar el suelo.
10. Lermanda (Polígono Industrial de Júndiz)
Salvo que curres en Jundiz, no es un lugar que esté de paso, hay que ir allí de cosa hecha. Pero, sinceramente, merece la pena. El menú escrito cambia tan frecuentemente como se llena y vacía cada una de las mesas del comedor. Si quieres ligero, tienes opciones. Y si quieres comer bien y sin prisa, también. Entre otros clásicos, raro es el día que no tienen hígado encebollado… excepcional! El ambiente no es jovial (está lleno de gente que curra mucho), pero la atención es más que correcta.
11. Donga (Polígono Industrial de Gamarra)
Esta cadena de origen vitoriano, también está pegando fuerte. Ya tienen locales en Bizkaia. Pero yo me sigo quedando con el sito en el Edificio Imbisa, en Gamarra. Ahí está quien lo ideó y ahí sigue estando la inmensa pizarra en la que cada mañana escriben a mano la media docena de primeros y segundos que te ofrecerán al mediodía. Como en el Green, estamos hablando de comida contundente y honesta. El punto de este local es, especialmente, el maravillos trato que te dispensarán aunque sea la primera vez que vayas: siempre, siempre, tendrás una sonrisa, cuando no palabras más que agradables… qué mejor tras una reunión complicada o una mala noche!
12. Om Café Club (Zabalgana)
Buena música y cocina moderna. Siempre hay tres primeros y tres segundos, y los postres no están nada mal. Oli, la dueña, está todo el día al pie del cañón, realmente parece que le gusta lo que hace y eso se nota. Lo recomiendo como un buen lugar para ir a comer un menú, pero ciertamente, este garito está concebido también (o sobre todo) para otros menesteres: buenas copas, sesiones cada finde, gente guapa,… Aparecerá en otras selecciones de unadocenade.
Habrá otros treinta o cuarenta buenos lugares en los que comer un menú en Vitoria-Gasteiz y alrededores, sin duda. Pero esta es mi selección. On e gin!
Publicado en unadocenade.com
Podría seguir enrollándome con la variedad de posibilidades que ofrece la ciudad a este respecto, como los maravillosos desayunos, zumito incluido, que se pueden degustar en pleno centro de la ciudad por 2,80€ (sobre esto habrá otro post). O como la cantidad de sitios en los que se puede comer a la carta a un precio asequible.
Pero hoy mi objetivo es otro. Ahí van una docena sitios en los polígonos industriales de Vitoria-Gasteiz y cercanías en los que comer bien a diario y sin que te den el palo (mi dieta para comer es de 12,50€ y en todos ellos tomo hasta el café por ese precio):
1. Escuela de hostelería de Gamarra (Polígono de Gamarra)
Lo pongo en primer lugar porque los chavales y chavalas que te atienden nerviosos se lo merecen. Casi todos los días tienes dos primeros, dos segundos y dos postres a elegir. También puedes comer un plato del día y un día a la semana, menú-buffet. Los platos están muy trabajados y, por supuesto (es una escuela), muy por debajo de su precio de mercado. El remate: incluye un vinazo de Samaniego.
2. El Porrón (Polígono Industrial de Uritiasolo)
Si lo conocéis, seguro que coincidís conmigo en que Iñaki está al mando de una de las mejores cocinas de la ciudad (en calidad precio, sin duda alguna, la mejor). Y esto, lógicamente, también se nota en el menú. El menú no está escrito en ningún sitio, sencillamente te lo recitan. El vino aquí tampoco se queda a la zaga, es de Villanueva.
3. El mirador de Salburua (Polígono Industrial de Betoño)
Aún no he conocido un lugar en el territorio en el que, por ese precio (10,50€), te pongan tanta cantidad de comida de calidad (lo que no acabo de entender es dónde está el margen…). Dan más de cien menús cada día, con eso está dicho todo: el producto no es de anteayer. Isabel, quien te cobrará, está al mando del negocio.
4. Ruta de Europa (Polígono Industrial Subillabide)
La foto de las vieiras que acompaña este post está tomada allí, suele ser uno de los primeros platos. Como se ve en el plato, cantidad y calidad son las señas de identidad también aquí. Muchísimos y muy variados primeros, segundos y postres. Pepe, el dueño y director de este y otros cuantos negocios, suele estar siempre merodeando por allí, de modo que en el improbable caso de que quedaras insatisfecho, siempre habrá alguien que dará la cara.
5. Manaos (Ibaiondo)
Cuando escriba el post sobre desayunos, el comentario sobre este bar de barrio será uno de los más largos. No hay menú del día, pero puedes comerte desde alguna de sus potentes ensaladas (la de gulas está estupenda), hasta una hamburguesa bien hecha (me gusta la Troskas), pasando por ocho o diez platos combinados diferentes. Richard, el dueño, es quien abre y cierra el bar de martes a domingo, y eso siempre es una garantía de cercanía y atención… ¡de casta le viene al galgo!
6. Gojain (Polígono Industrial de Gojain)
Se ve que hubo tiempos mejores (como en todo el polígono), pero la comida sigue mereciendo ser recomendada. Puede comer un menú tradicional, eligiendo entre decenas de platos. O si lo prefieres, puedes pedir un plato único que suele variar en función de lo que haya en el mercado; si ves que tienen chuletón, no lo dudes.
7. Aldaia (Polígono Industrial de Júndiz)
Comer aquí te permite dos posibilidades. La primera es subir a la planta de arriba y comerte el clásico menú (con toques bien novedosos), eligiendo un primero, un segundo y un postre. La segunda es quedarte en la barra y pedirte cualquiera de los platos del menú, algo interesante cuando andas con prisa o con ganas de comer de cuchara sin necesidad de llenarte.
8. Un toque de laurel (Salburua)
Un primero de cuchara, seis o siete segundos y otros tantos terceros. Y además, postre. Es verdad que la bebida va a parte, pero es que cuesta 9,90€ el menú! El emplazamiento es genial para dar un paseo de diez minutos para bajar la comida. Y quien lo regenta, con historia en los mejores bares del centro, también está encima del negocio.
9. Green Café Bar (Polígono Industrial Ali-Gobeo)
Hay un Green en Arkaiate, otro en Zabalgana y otro en Lakua-Arriaga. Pero a mí el que me gusta es el de Ali-Gobeo: menú contudente y atención excepcional de una plantilla bien organizada, bajo la batuta de una familia que viene de abajo y que, a pesar de la altura a la que ahora mismo están, siguen sin dejar de pisar el suelo.
10. Lermanda (Polígono Industrial de Júndiz)
Salvo que curres en Jundiz, no es un lugar que esté de paso, hay que ir allí de cosa hecha. Pero, sinceramente, merece la pena. El menú escrito cambia tan frecuentemente como se llena y vacía cada una de las mesas del comedor. Si quieres ligero, tienes opciones. Y si quieres comer bien y sin prisa, también. Entre otros clásicos, raro es el día que no tienen hígado encebollado… excepcional! El ambiente no es jovial (está lleno de gente que curra mucho), pero la atención es más que correcta.
11. Donga (Polígono Industrial de Gamarra)
Esta cadena de origen vitoriano, también está pegando fuerte. Ya tienen locales en Bizkaia. Pero yo me sigo quedando con el sito en el Edificio Imbisa, en Gamarra. Ahí está quien lo ideó y ahí sigue estando la inmensa pizarra en la que cada mañana escriben a mano la media docena de primeros y segundos que te ofrecerán al mediodía. Como en el Green, estamos hablando de comida contundente y honesta. El punto de este local es, especialmente, el maravillos trato que te dispensarán aunque sea la primera vez que vayas: siempre, siempre, tendrás una sonrisa, cuando no palabras más que agradables… qué mejor tras una reunión complicada o una mala noche!
12. Om Café Club (Zabalgana)
Buena música y cocina moderna. Siempre hay tres primeros y tres segundos, y los postres no están nada mal. Oli, la dueña, está todo el día al pie del cañón, realmente parece que le gusta lo que hace y eso se nota. Lo recomiendo como un buen lugar para ir a comer un menú, pero ciertamente, este garito está concebido también (o sobre todo) para otros menesteres: buenas copas, sesiones cada finde, gente guapa,… Aparecerá en otras selecciones de unadocenade.
Habrá otros treinta o cuarenta buenos lugares en los que comer un menú en Vitoria-Gasteiz y alrededores, sin duda. Pero esta es mi selección. On e gin!
Publicado en unadocenade.com
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