Si nos tapamos la cabeza nos descubrimos los pies
No son muchas las ocasiones en las que vemos a mujeres encabezando movilizaciones en el llamado mundo árabe. De hecho, tampoco son demasiadas las movilizaciones. No creo que sea casualidad. De cualquier modo, lo relevante en mi opinión es que el progreso no es compatible con la dictadura y que, por tanto, aquellos pueblos que quieren empezar a pintar más, acabarán por romper las cadenas. En el mundo global es imposible tener engañada a toda una población durante todo el tiempo. Todos esperamos que las nuevas revoluciones no sean tan sangrientas como las viejas, pero supongo que todos también pensaremos que está llegando lo que tenía que llegar. Estamos ante el principio del fin de los regímenes dictatoriales. Y quizás también ante el principio del fin de la buena vida que nos estamos pegando en Occidente. Porque con la libertad, países de los que hoy apenas recordamos su nombre, comenzarán a crecer (con todo lo que ello supone). Y empezarán a tirar de la manta que nos mantiene caliente...