Urkullu, los máximos dirigentes del PNV y algunos responsables institucionales de esta formación se pasaron los primeros meses de esta legislatura (algunos incluso siguen haciéndolo hoy) deslegitimando las principales instituciones del país. Arremetieron contra la Lehendakaritza (y siguen haciéndolo ocasionalmente), porque el PSE-EE llegó a ella de la mano del PP vasco; o se cebaron (y siguen haciéndolo ocasionalmente) con el lehendakari de Euskadi con argumentos de tipo personal en su mayor parte falaces. Faltaron al respeto del Gobierno Vasco(y siguen haciéndolo ocasionalmente), diciendo que se trata de un gobierno "ocupa", como si no hubiera habido unas elecciones democráticas que antecedieron a la investidura del lehendakari y a la formación del gobierno; o insultaron a la inteligencia de la ciudadanía (y siguen haciéndolo ocasionalmente) diciendo que es un gobierno ilegítimo porque el PSE-EE no fue la fuerza más votada, olvidando deliberadamente que en Gipuzkoa y en Álav
Comentarios
Juan Mari Gastaca (!!!) en El País
La imagen del Gobierno vasco acaba de recibir un sonoro sopapo con el archivo del denominado caso Justicia. Este previsible revés llega, además, en un momento especialmente incómodo para la estabilidad del propio Ejecutivo, acuciado por quienes entienden que su soledad en tiempos de crisis económica aboca a un adelanto electoral. Pero el corpus del debate ahora es bien diferente. Alguien se ha equivocado gravemente en el departamento de Idoia Mendia y aquella denuncia irradiada con tanto ardor hace medio año porque se habían malgastado irresponsable e intencionadamente 23 millones de euros no puede quedar reducida a la respuesta de un simple acatamiento. Alguien debe explicar dónde veía la comisión de un delito. No se puede sospechar de una negligencia de tamaña envergadura económica y procedimental y luego refugiarse en el silencio como si fuera papel mojado.
Parece que os crecen los enanos, eh!